28 de noviembre de 2014

¿A quién invito a mi boda?

¡Buenos días! Después de una semanita de vacaciones y muchos kilómetros a mis espaldas, puedo por fin dedicaros el tiempo que merecéis. Hoy os vengo a hablar de cómo decidir los invitados de vuestra boda, a quién dejáis fuera, a quién no, por dónde empezar...
 
Parece un tema sencillo, pero no lo es tanto. Todas tenemos en la cabeza, desde antes de prometernos, una larga lista de personas que querríamos que estuviesen con nosotros ese día. Pero cuando llega el momento, normalmente por culpa del presupuesto, hay que tachar ciertos nombres. ¿Y cómo lo hacemos? Os hablo siempre desde el supuesto en el que seáis vosotros, los novios, los que paguéis la boda. Si la pagan vuestros padres...podrán decidir lo que quieran. (Ya sabéis: quien paga, manda).
 
vestido de novia
Fuente: Blog Rosa Clará


Tal vez hayáis visto este esquema que vuela por la red sobre cómo elegir a quién invitamos. Bien, he de decir que yo no estoy muy de acuerdo con él, por eso escribo este post. Creo firmemente en las bodas decididas al 100% por los novios, por lo que nunca os diría que invitarais a ese tío segundo que no veis desde hace cinco años o a ese compañero de trabajo con el que vuestro padre queda una vez al año a cenar sólo porque vuestros padres montarán en cólera si no lo hacéis. Jamás. Vuestra boda es vuestra y sólo vuestra, y sólo deben acompañaros personas cercanas a vosotros, a nadie más. Personas importantes para vosotros, que harán de vuestro día un día aún más especial. Nada de invitar tampoco a todos vuestros compañeros de trabajo, a no ser que seáis grandes amigos (que es raro). Lo primero, porque se os iría un dineral en el banquete y, lo segundo, porque si no son personas cercanas y las invitáis, posiblemente la mayoría no asista a vuestra boda y os llevéis más de un disgusto (os hablo siempre desde la experiencia).
 
Empezad con los imprescindibles, una pequeña lista que contendría, por lo general, padres, hermanos, tíos, primos, abuelos y mejores amigos. Si tenéis una familia amplia, ya rozaréis los 100 invitados, así, sin quererlo. También os diré que, por muy padre, primo o tío que sea vuestro, si no tenéis una buena relación con ellos, ¡fuera de la lista! Discutiréis con la familia, sí, pero os lo repito: es vuestra boda y nada ni nadie debe haceros sentir incómodos ese día. A partir de esa lista ya es pensar, uno por uno, en el resto de amigos o compañeros que os gustaría que estuviesen y priorizar para ajustaros a vuestro presupuesto.
 
entrega ramo novia
 
Por último, un consejo: poned las cartas sobre la mesa con ambas familias cuando anunciéis que os casáis. Que todos sepan que elegiréis vosotros y que no permitiréis imposiciones de nadie (consejos y ayuda sí, pero nada de obligaciones). Tendréis menos problemas llegado el día en el que deis las invitaciones y vean que falta menganito y fulanito.
 
¡Mucha suerte! Y deciros, por supuesto, que aquí estoy también para ayudaros. Estaré encantada de recibir vuestras inquietudes o preguntas. Los preparativos son maravillosos pero también pueden llegar a ser muy estresantes :)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Déjanos tu comentario: